Desafios de los CIOs en la era post-pc

Si pudiera hacer una comparación de lo que vi en el último mes en reuniones relacionadas al mundo de los puestos de trabajo corporativos es a los CTOs corriendo arriba de una cinta de correr.

Si quieren hacerlo un poco más elocuente podemos hablar de un ratón o un hamster corriendo en la rueda durante toda la noche.

Sin importar cual elijamos el resultado es el mismo. Nos mantenemos en forma pero no vamos a ningún lado.

Esto es lo que pasa con los puestos de trabajo de las grandes empresas. Nos mantenemos corriendo durante 4 o 5 años manteniendo todo en forma y cuando llega el momento de cambiar el hardware o el sistema operativo del mismo parece que tuviéramos que correr una maratón sin haber entrenado de la forma correcta.

Nada nuevo, solo nos preocupamos por mantener las cosas como están. No se cruza por la cabeza pensar como podemos cambiar o mejorar las cosas durante ese largo período de tiempo y es por esto que, mientras mantenemos el ritmo operativo, cuando llega el momento del gran proyecto el equipo de TI se estresa a niveles que no estaban contemplados.

Es normal y pasa en todas las organizaciones. El problema es no hacer nada al respecto para mejorar la forma de operación o bien prepararnos para una siguiente etapa en el mundo del End User Computing de nuestra empresa.

¿Cuantas veces alguién entra por la puerta con una tableta o con un teléfono inteligente pidiendo que configuremos el correo electrónico?. ¿Cuantas veces nos pidieron acceder remotamente a nuestros sistemas de intranet?.

No podemos seguir escapando a dar respuestas a estos pedidos aludiendo que tal o cual equipo no está soportado por la organización.

La forma en que los usuarios trabajan en el día a día cambió radicalmente en los últimos 5 años. Los usuarios que trabajan en nuestra empresa hablan con sus amigos, empleados de otras empresas, y comparan entre ellos que dispositivos utilizan para trabajar o, más drásticamente, cómo trabajan.

Esta es una realidad y debemos tomar algunas decisiones antes que alguien las tome por nosotros. Ya no solo se trata de definir que dispositivos utilizaremos, también debemos pensar en como trataremos las aplicaciones en la era post-pc.

Porque en cualquier momento va a aparecer un director general o un CEO con un iPad bajo el brazo y nos va a imponer que las implementemos nos guste o no.

Es preferible adelantarse a estas situaciones, con un plan, a que nos fuercen a hacer cosas para las que no estamos preparados.

En el pasado uno sólo definía dos o tres modelos de hardware y una única imagen estándar para toda la organización. A esto le sumábamos tres perfiles de usuarios diferentes y estábamos hechos, a migrar.

Hoy la realidad es muy distinta. Tenemos que responder preguntas del tipo:

• ¿Cuántos perfiles de usuario necesitamos?.
• ¿Cuáles  son los requerimientos de estos usuarios para realizar su trabajo diario?
• Los usuarios móviles, ¿son todos iguales?, ¿que ancho de banda necesitan?.
• ¿Qué dispositivos vamos a soportar y quienes recibirán estos dispositivos?.
• ¿Está nuestra empresa preparada para el Bring Your Own Device (BYOD)?.

Son preguntas  en las cuales debemos comenzar a trabajar si queremos lograr llegar al siguiente nivel del uso de tecnología de nuestros usuarios de forma ordenada. No es lo mismo planificar una adopción de este tipo de paradigma por medio de un plan que por medio de una imposición.

Atar usuarios con pcs/notebooks ya no aplica más. Esto es mucho más complejo y requiere que realmente nos sentemos a preparar una estrategia para la adopción de las nuevas tecnologías de forma que no sea disruptivo para nuestra organización.

A trabajar.